¿Cómo promover la comunicación de las condiciones riesgosas o incidentes?

Hoy en día, la comunicación es imprescindible para la mejora en la prevención de riesgos. Es por esto, que se debe implementar un sistema de comunicación que permita un intercambio fluido de inquietudes y soluciones en materia preventiva.

Si bien, la comunicación de los riesgos se puede realizar de distintas formas, y por vía oral y/o escrita, la “NTP 561: Sistema de gestión preventiva: procedimiento de comunicación de riesgos y propuesta de mejora” recomienda usar la comunicación escrita, debido a que se consigue una serie de ventajas:

· Se puede definir por escrito las obligaciones y responsabilidades, incentivando la adopción de medidas correctivas.

· Se puede realizar un seguimiento y control de las medidas que derivan del riesgo.

· Se facilita la participación de trabajadores, que conocen mejor la labor, en materia preventiva.

· Permite disponer de un mayor conocimiento de las situaciones de riesgo, en todos los ámbitos de la empresa.

Cada trabajador, debe informar de inmediato a su superior jerárquico directo y al encargado en prevención de riegos, acerca de cualquier situación que, a su juicio, suponga un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores.

Para que los trabajadores cooperen con el sistema de comunicación de riesgos, es importante que se sientan parte del proceso y comprendan la importancia de la comunicación de los riesgos.

Para esto, es necesario que todos los escritos sean respondidos, y no con respuestas estandarizadas, sino con respuestas motivadas y argumentadas. De esta forma, el emisor puede percibir que su escrito fue leído, pensado y contestado, compensando su esfuerzo para escribirlo.

Para que un sistema de información, sea de calidad, de acuerdo al Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) requiere:

· Una orientación a la mejora de los procesos, a la satisfacción de las necesidades de las y los trabajadores y a responder a sus expectativas.

· La dedicación, el compromiso y la participación de los altos cargos.

· El inicio, desarrollo y mantenimiento de una cultura (conjunto de valores y compromisos) de transparencia, ligada a la mejora permanente.

· Incentivos a la participación, mediante la consideración positiva del proponente.